En la quietud y soledad de los campos de Castilla, se encuentra La Finca de Salaverri.
Este antiguo molino fue construido por Salaverri, nuestro abuelo y su esposa, en 1920.
Estuvo en funcionamiento hasta finales de los años cincuenta. Fue abandonado hasta que en el año 1989 sus descendientes comenzaron a restaurar los edificios y lo convirtieron en una tranquila finca con dos villas independientes desde donde podrá realizar interesantes rutas culturales y naturales, visitas a bodegas Ribera del Duero.
Situada en plena naturaleza, bañada por el río Aranzuelo, La Finca de Salaverri nos ofrece sus amplios Jardines, Piscina, Solárium exterior, Parking propio, recinto cerrado e interminables paseos por los atardeceres de la meseta castellana.
Es un hermoso lugar que sacia tanto a los más inquietos como a los que buscan la tranquilidad y el descanso, alejados de las prisas del día a día. Las paredes de piedra del molino resguardan al visitante de los rigores de las bajas temperaturas del invierno, invitándole a gozar de la de la paz de un libro o de una tertulia familiar frente a la chimenea.